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¿Conoces los distintos tipos de piercing para orejas que existen? Te cuento los imprescindibles

¿Conoces los distintos tipos de piercing para orejas que existen? Te cuento los imprescindibles

Sé que te encanta componer tus propios earlooks con pendientes distintos, pero ¿sabes que, según dónde perfores, hay muchos tipos de piercing para orejas? ¿Cuántos tipos de piercing conoces tú?

Ya sabes que el multipiercing es tendencia y como a ti (igual que a mí) te encanta diseñar earlooks originales y con personalidad, voy a contarte cosas que quizá no sepas sobre la anatomía de las orejas.

Y también que hay distintos tipos de piercing según en qué parte de la oreja perfores. 

Si quieres saber más, para sacarle aún más partido a tus estilismos, sigue leyendo porque te voy a contar un montón de cosas que he aprendido sobre las orejas.

 

Tipos de piercing para lucir unos earlook muy top

Todas las orejas son diferentes y únicas. Aunque la anatomía es similar, tienen características que las diferencian. Aun así, sabes que puedes ir más allá y darles tu propio estilo.

Gracias a los piercings puedes crear diseños distintos, según tu personalidad o según el día. La cuestión es que tus orejas reflejen quién eres y cuál es tu estilo.

Recuerda también que si no quieres perforar no tienes que renunciar a crear fantásticos earlooks, pero entonces te recomiendo que leas este post: Earcuffs, un clásico adaptado.

Y ahora, ¿repasamos los tipos de piercing? A lo mejor te da alguna idea nueva y al terminar de leer ¡te haces un agujero más en las orejas!

 

1. Lóbulo y lóbulo superior

Estos son los piercings más habituales, sobre todo porque el pendiente del lóbulo es el que nos solían poner cuando éramos bebés, así que muchas de nosotras lo tenemos por defecto.

El lóbulo de la oreja es la parte inferior, carnosa y redondeada. Algunas personas lo tienen unido a la cara y otras separado. En realidad da igual, es solo una peculiaridad genética (¿te has fijado en cómo son las orejas de tus padres?). 

En el lóbulo solemos llevar los pendientes más grandes, y es también donde más nos gusta la simetría: es bastante habitual llevar dos pendientes iguales en ambos lóbulos.

 

 

Aunque realmente no hay normas. Puedes llevar distintos pendientes siempre que la composición total sea equilibrada y… ¡te guste a ti!, que al fin y al cabo es lo más importante.

La parte que se conoce como lóbulo superior está situada justo encima del lóbulo, y es también carnosa. En esa zona puedes hacerte varios agujeros, hay suficiente espacio. 

 

2. Hélix y contrahélix

El hélix es el borde de la oreja, el cartílago exterior que recorre el lateral y llega hasta la parte superior, donde hablamos de contrahélix. Es una zona con pocos nervios, así que perforarla es algo molesto, pero no duele demasiado. 

¿Lo mejor? Al bordear toda la oreja, es una zona amplia que admite muchas perforaciones. ¿Cuántas son recomendables? No hay un número, las que admitas sin dañar la estructura del pabellón auditivo.

No obstante, por darte una pista, tres es un número razonable. 

El contrahélix también admite piercings, así que plantéate completar tu earlook quizá con algunos pequeños aros en esa zona.

 

3. Antihélix, rook y daith piercing

Vamos a entrar en detalles y distinguir más partes de la oreja:

  • Antihélix o hélix adelantado: se refiere a la parte del cartílago que ya se sitúa en la parte interna de la oreja y pegada a la cara. Se debe perforar profesionalmente, ya que es una zona de difícil acceso.
  • Hélix interno o daith piercing: otra perforación difícil, en la parte central de la oreja, pero muy original y con muchas posibilidades estéticas si puedes hacerla con garantías.
  • Rook o torre: en el cartílago interior del oído, situado en la parte superior de la oreja. Perforar esa zona resulta más doloroso, ya que el cartílago es más grueso.

Como curiosidad, te voy a contar que se dice que el daith funciona muy bien contra las migrañas, porque perfora el mismo lugar que la acupuntura tradicional utiliza para tratar esa dolencia.

¿Es cierto eso? No está demostrado, y desde luego no te lo puedes tomar como una solución terapéutica. Si tienes un problema con tus dolores de cabeza, siempre debes acudir al médico.

 

4. Tragus y antitragus

Nos vamos ya a la parte del cartílago que está pegada a la cara y da entrada al oído. El tragus piercing es uno de los más demandados.

Justo en la parte opuesta, también marcando la entrada al oído, está el antitragus. Si puedes hacerte los dos, quedarán genial los aros pequeñitos y pendientes con formas sencillas. 

Hay más zonas en la oreja que se pueden perforar (¡a que no creías que tus orejas tuviesen tantas posibilidades!). 

Si nos vamos hacia el interior, en la parte flat (plana), situada bajo el hélix y en la parte superior de la oreja, puedes colocar piercings. También está el conch, en la parte superior del antitragus…

Me gustaría que tuvieras en cuenta que, dado que todas las orejas son diferentes, en algunas no se pueden hacer determinados piercings, porque no hay ángulo para perforar de manera segura. 

No pasa nada, hay muchas posibilidades igualmente, y siempre tienes que velar por que tus orejas estén sanas (lo más importante) y con un diseño de piercings equilibrado.

 

¿Te he dado algunas ideas? ¿Vas a añadir algún piercing más a tu earlook después de leer este post? A mí me apasiona el multipiercing, así que “soy toda oídos” para cualquier idea que me quieras comentar.