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5 consejos para tener unas manos perfectas en invierno

¿Se te resecan las manos en invierno? Bienvenida al club. Pero no te preocupes lo más mínimo porque es normal. La humedad, el frío… Y encima ahora utilizamos el gel hidroalcohólico como un producto de higiene más. 

Como resultado, la combinación puede ser fatal para tus manos.

Te doy la solución: es fácil evitar que sufran demasiado y lleguen a agrietarse con unos cuidados sencillos.

Te cuento los que para mí son esenciales para mantener mis manos hidratadas, suaves y protegidas todo el invierno.

 

Pon en práctica estos 5 consejos para que tus manos no sufran con el frío

Junto con la cara, las manos son la parte del cuerpo más expuesta en invierno. Mantenerlas sanas y bonitas no es nada complicado si sigues estos consejos.

 

1. Guantes, siempre que puedas

Si no proteges tus manos del frío cuando sales a la calle, ten claro que se van a resentir. La humedad del aire combinada con las bajas temperaturas hará que la piel se reseque y acaben agrietándose. 

Meterlas en los bolsillos es una solución a medias. En un rato te has olvidado y ya las llevas expuestas. Por eso lo mejor es ponerte unos guantes cómodos, flexibles y que te dejen conservar un poco de tacto.

Si no estás acostumbrada y te parece incómodo salir siempre con guantes, créeme si te digo que es cuestión de acostumbrarse. Y elegir un par que se amolde a ti como una segunda piel.

Luego, no querrás vivir sin ellos.

También quiero recordarte los guantes para hacer tareas domésticas. Im-pres-cin-di-bles. No sucumbas a las prisas y te pongas a funcionar sin ellos. Los productos químicos, el agua caliente, el roce… pueden hacer estragos. 

 

2. Usa un jabón de calidad

Ya todos tenemos interiorizado que la higiene de las manos es fundamental y que debemos lavárnoslas muchas más veces de lo que solíamos antes del Covid.

La cuestión es que un jabón de mala calidad, o que simplemente no sea el que mejor le sienta a tu piel, puede resultar fatal para las manos. 

Lo mejor es ir probando, siempre con jabones de buenas marcas. Si tienes dudas, puedes preguntar en tu farmacia o parafarmacia cuáles son los que te pueden recomendar para evitar abrasiones o resecamiento.

En estos tiempos, se ve publicidad también de jabones antibacterianos. Si tienes la tentación de probarlos… adelante. Pero que sepas que no está claro que hagan mucho más que un jabón normal, si te lavas las manos correctamente y durante el tiempo suficiente.

Es mucho mejor decantarse con uno con propiedades hidratantes, enriquecidos con algún aceite: almendras, karité, laurel, oliva… 

Por cierto, siempre que puedas elige la opción más respetuosa con el medio ambiente, sin residuos o zero waste. Ahí lo dejo para que vaya calando.

 

3. Hidrata y protege

La crema hidratante de manos tiene que ir donde tú vayas. Aprovecha cualquier momento para echarte un poco y recuperar la humedad natural de la piel.

Para el día a día puedes elegir una crema no grasa, de las que se absorben en segundos y te dejan seguir funcionando con normalidad.

Pero al final de la jornada hidrátalas con una crema nutritiva, reparadora o incluso directamente con algún aceite esencial.

 

4. Mima tus uñas

¿Por qué son las grandes olvidadas, cuando hablamos del frío? Las uñas lo sufren tanto como tus manos, así que dedícales un poco de atención para que no acusen mucho el invierno.

En realidad no es difícil, solo tienes que acordarte, cada vez que te pongas crema hidratante en las manos, de masajear las uñas para que la crema penetre bien y se active la circulación.

En cuanto a cuidados básicos, mantenlos todo el invierno. La manicura es necesaria para tener unas uñas sanas y fuertes, y de ese modo las cutículas no se resecan. 

Si no quieres darles color (¿para qué?, dirás, si llevas siempre guantes), no lo hagas. Es la mejor época para dejar que tus uñas respiren.

 

5. Renueva pulseras y anillos

Ya que vas a tener unas manos perfectas este invierno ¿por qué no les haces un regalo? Así, cuando sea momento de lucirlas, estarán espectaculares. 



Prueba un anillo que no tenga piedras muy grandes para que no te moleste o se enrede al llevar muchas capas de ropa encima, como el anillo Minerva. 

 

Te propongo que explores un poco y te atrevas a salir de lo habitual. ¿Qué te parecería probar con otros tipos de oro, además del que conoces? Prueba con el oro blanco, rosa o negro.

Así sales de la rutina y les das a tus manos un aire especial.

¿Cómo lo ves? Yo creo que si sigues estos consejos tus manos van a estar espectaculares durante todo el invierno. ¿Tienes alguna rutina más que me quieras contar? ¡Me encantaría saber cuál es!

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